Mil y una vez. Ya van mil y una vez, que me acerco de buenas y me largo apalizado. Mil y una personas que aparentaban ser lo que no eran. Mil y un escarmiento que me he llevado, y sigo siendo el gilipollas de hace mil y un latigazo.
He dejado de creer en el ser humano.
Dícese que los delfines nunca abandonan a familiares heridos. No sólo eso, sino que cada especie se protege entre si, ayudándose unos con otros para poder sobrevivir en esta jungla.
El ser humano es el único que jode por placer a los de su misma especie.
Creo que hasta dentro de un buen rato, mi época internetil se va a reducir drásticamente. Me voy a encerrar en mis asuntos, y voy a limitarme a tener largas charlas conmigo mismo, que al fin y al cabo, tengo la sensación de que soy la única persona en el mundo entero digna de mi compañía.
Basta de abrirse a la primera persona que pase por delante mío. Basta de intentar llevarme bien con todo el mundo. Basta de crearme falsas ilusiones que luego se rompen con cada golpe de látigo.
He dejado de creer en el ser humano.
Dícese que los delfines nunca abandonan a familiares heridos. No sólo eso, sino que cada especie se protege entre si, ayudándose unos con otros para poder sobrevivir en esta jungla.
El ser humano es el único que jode por placer a los de su misma especie.
Creo que hasta dentro de un buen rato, mi época internetil se va a reducir drásticamente. Me voy a encerrar en mis asuntos, y voy a limitarme a tener largas charlas conmigo mismo, que al fin y al cabo, tengo la sensación de que soy la única persona en el mundo entero digna de mi compañía.
Basta de abrirse a la primera persona que pase por delante mío. Basta de intentar llevarme bien con todo el mundo. Basta de crearme falsas ilusiones que luego se rompen con cada golpe de látigo.