Espacio reservado para el título del blog

Vuelvo a hablar de hipocresía. Esta vez futbolística. Hoy he ido a un local a ver el clásico. No iba ni con en Barça ni con el Madrid. Iba a ver el partido, a salir un rato, a no estar encerrado. Creo que lo mejor que podría haber hecho era haberme quedado en casa. Yo lo que voy a ver es emoción, juego con "gente civilizada". Y lo que veo es a un conjunto de hipócritas que si pudieran se tirarían encima del árbitro para, directamente, matarle.

Ocasión del Barça de meter gol. El árbitro pita fuera de juego. Realmente, el jugador estaba en fuera de juego, se veía claramente. Se veía MUY claro que era fuera de juego. Absolutamente TODO el bar gritando al árbitro, de hijo de puta para arriba.

Pitan una falta a favor del Barça, que en la repetición se aprecia cómo el jugador se lanza al suelo, sin ser tocado, y escucho comentarios de que el árbitro lo hace de puta madre. ¿Por qué no se puede ser objetivo? Me comentaba una chica de mi lado que lo que me pasa es que soy un "puto madridista de los cojones". No. No voy a favor del Barça, pero tampoco del Madrid. Simplemente, voy a favor de ver un partido interesante. Lo que no puede ser, sinceramente, es poner a parir al Madrid (o a cualquier otro equipo), porque sí.

Había un grupo de "niñatillos" a mi lado. Cada vez que salía Cristiano Ronaldo en pantalla gritaban: "Cristiano! Eres un hijo de la gran puta! Ojalá te lesiones y no vuelvas a jugar en la puta vida, cabrón!". Al salir Casillas escuché: "Desgraciado de mierda, retírate ya, que no vales un puto duro, cabrón, que no sirves ni para una portería de fútbol sala".

Se lo estaban diciendo a un señor portero. A la razón de "subsistencia" del Real Madrid. Se lo están diciendo al portero que llevó a España a ser campeona de la eurocopa el año pasado. Y ahí viene parte de la hipocresía. La gran falta de respeto que tienen los seguidores (no sólo los del Barcelona, claro está). Cuando Casillas ocupaba la portería a la hora de los penalties el día de la final de la eurocopa contra Italia... Todos, repito: TODOS, catalanes, no-catalanes y hasta el papa, gritaban: "Casillas, Casillas, Casillas", "Viva la roja", "Todos con la roja", "España, España, España".

Es algo que nunca he entendido. Hay gente, que si les dejaran llevar rifles francotiradores al campo, se cargarían al equipo contrario. Pero, ¡ojo! Cristiano Ronaldo hubiera ido al Barcelona, en lugar de donde está ahora, y todo serían elogios. TODO elogios. Eso sí, cuando juega España, Cataluña pasa a ser "española" por unos instantes. No lo entiendo.

Ahí es donde me doy cuenta de la gente con la que vale la pena hablar. En el bar donde trabajo en verano, viene mucha gente. Algunos del Barça, otros del Madrid, otros de cualquier otro equipo y muchos otros a los que no les gusta el fútbol. A los borrachos de toda la vida, que se pasan toda la tarde en la barra empinando el codo, que es lo que mejor se les da, les he escuchado mil veces criticar a Cristiano Ronaldo cuando jugaba en el Manchester. Ahora le preguntas por el "crack" y sólo tienen palabras bonitas para él. "Es el mejor, es un crack, ganaremos la liga con él, etc.". (Que ese es otro tema interesante. Cuando gana el equipo, se dice "HEMOS ganado". Cuando pierde el equipo se dice "HAN perdido").

En cambio, hay otros que dicen: "A mi me gusta cómo juega Messi. Valdés ha hecho un paradón que te cagas. Mira Pujol, está defendiendo de puta madre". Y son forofos del Real Madrid. Al igual que forofos del Barcelona reconocen que Casillas hace paradones increíbles y que el juego del Real Madrid no es tan malo como lo pintan los demás culés. Olé sus cojones de reconocer el buen fútbol.

Y estoy hablando de conflictos menores. Ya no quiero entrar en el tema partidos de fútbol que se acaban convirtiendo en una auténtica batalla campal entre hinchas de ambos bandos, habiendo peleas, detenidos, heridos y hasta muertos.

Yo no soy ni del Barcelona ni del Real Madrid. Tampoco es que sea ultra-forofo de ningún equipo. Pero me gusta el Manchester United. En general, me gusta el fútbol inglés. Es muy agresivo el juego, lo reconozco. Pero prefiero eso que no tener a 22 nenazas en el terreno de juego, tirándose al suelo a la mínima que tienen ocasión, quejándose y llorando al árbitro para ver si pueden rascar una falta, o perdiendo tiempo al sacar el balón cuando van ganando por miedo al empate. Soy asiduo a ver "golazos" en youtube (hay muchísimos) y algunas de las jugadas de gol (evidentemente, no todas son así) se ve cómo el jugador se cae, se levanta en el acto, termina la jugada y marca. Cosa que si se hubiera quedado en el suelo como un llorica no podría haber hecho.

Sinceramente, no entiendo nada a algunos de los aficionados de los equipos de fútbol. Yo he estado trabajando en el Camp Nou, y había gente de la que ojalá que todos tomaran ejemplo. Veían el partido sentados, se ponían de pie si no veían o si tenían que celebrar un gol. Aplaudían a ambos equipos cuando lo hacían bien y al acabar el partido esperaban a que la aglomeración se disolviera un poco y salían en orden después de hacerse un par de fotos con el campo de fondo.

Otros, a la mínima, se levantaban del asiento y se iban corriendo hasta el límite donde puede haber afición. Si por ellos fuera, saltarían la valla protectora para hostiar al árbitro. Son gente que busca problemas. Gente que viene con NIÑOS de menos de 10 años, y tienen un comportamiento digno del más asno incívico que pisa la tierra. He visto a chavales que no levantan más de un palmo del suelo llamar gilipollas al árbitro y los padres ni inmutarse. Luego nos quejamos de que "en la escuela no se les enseña nada".

Como siempre digo... El mundo está loco. Pero la culpa es nuestra. En muchos aspectos creo que mucha gente debería aprender un poco de las pocas personas que se comportan de manera civlizada y dejar que la evolución siga su proceso y erradique el comportamiento de gilipollas que aún tenemos.

Ya me había fijado hace muchísimo tiempo, pero el otro día fue más bestia aún.

El otro día fui a Ikea. Creo que es el sitio que más "engancha" de todos los que he estado. ¿Por qué?

Lo tienen todo hiper-calculado. Te enseñan habitaciones decoradas de putísima madre, cocinas de "ensueño", mesas de escritorio que parecen de ejecutivo importante, sillas de oficina que te hacen parecer auténticos jefes, etc.

Tienen en el suelo (al menos en el Ikea de Barcelona) un pasillo marcado de color azul con flechas que te dicen en qué sentido tienes que ir. Hasta ahí bien, porque puede parecer un laberinto eso. Lo que no me parece bien es que, sabiendo el camino hasta la zona que me interesaba, me saltara el pasillo azul y me metiera por las distintas zonas que hay.

Al meterme en la zona de sillas de oficina, me dijo un empleado: ¿qué desea?. Como "tenía prisa" y sólo iba a lo que iba, le dije: nada, voy a la zona de almohadas. A lo que me contestó: Pues esto es la zona de sillas de oficina, tendrías que ir por el pasillo, como la gente normal y corriente.

No le mandé a la mierda porque tenía la mente concentrada en no comerme ninguna mesa de lo rápido que iba caminando. Pero me negaba a formar parte de un rebaño de ovejas que sólo porque haya un camino marcado haya de seguirse porque "son las normas". Además, en línea recta, como iba yo, se cruzaban las zonas no deseadas para mi más rápido.

Hasta aquí todo normal. Como cualquier tienda. Quien más, quien menos, todas tienen un caminito, aunque no lo marquen específicamente con flechas, algunas tienen la distribución de las estanterías de manera que te "obligan" inconscientemente a hacer el camino que a ellos les apetezca.

Me di cuenta del chollo que tenían los de Ikea cuando fui a por mis preciadas almohadas. Ninguna era estándar. Es decir, todas eran medidas que jamás había visto yo en la vida (nunca me paré a mirarlas, sólo ese día). ¿Qué conlleva eso? Que quien compre la almohada ahí, tendrá que comprar también la funda para la almohada en Ikea, así como la "ropa" (sábana) de la almohada ahí también. Así, claro que te cuesta 4 € la almohada. Baratísima. Pero también cómprate las fundas y cómprate las sábanas (casi nunca a juego con lo que tienes, así que cómprate también sábanas para tu cama a juego con esas). Que las sábanas tampoco son medidas estándar, así que cómprate sábanas de Ikea, para sólo poder ponerlas en camas Ikea. Todo está milimétricamente calculado para sacarle el máximo jugo a tu tarjeta de crédito.

Las camas en Ikea, algunas son baratas. Otras no tanto. Si te compras una barata (como le pasó a un amigo), no te dura ni dos días. Se compró un somier, que eran 4 tablas (sí, tablas) de aglomerado. Para los que no sepáis qué son, son unas tablas más flojas que la madre que las parió. A las 4 o 5 noches de dormir ahí, se le partió una tabla, e Ikea no se hace responsable porque eso entra en "mal uso" del producto.

Claro, al no tener tampoco medidas estándar, se tuvo que comprar los juegos de sábanas en Ikea. ¿Qué pasó? Pues que tenía juegos de sábanas, con fundas para cojines que no encontraba en ningún sitio. Así que se compró también los cojines en Ikea (casi pongo cojones xDD). En fin... Sumando lo que le costó la cama, sábanas, cojines y segunda compra de la estructura, le costó más cara que la mía, que me la compré en una tienda de barrio, con cojines para los que encuentro fundas en cualquier sitio que vaya, al igual que sábanas.

Para colmo, como todo el mundo, a la salida tiene las "cosas baratas". Vas saliendo y te encuentras un despertador por 3 €, un juego de utensilios de cocina a 1 €, vasos, platos, ollas, todo a precio de "WOW!". Ahí es cuando cogemos cualquier cosa porque "la necesitamos". Los supermercados tienen al lado de las cajas las pilas, los chiches y las chucherías, para que los críos pequeños empiecen a berrear que quieren chucherías. Por no escuchar más al crío y para que la gente no te vea como una mala madre (o un mal padre) que no le compras nada a tu niño, se lo compras. En Ikea pasa lo mismo. Tienen toda la "mierda" barata al final, justo a la salida, para añadir un par de decenas de euros a tu cuenta.

Yo piqué. No quería, pero piqué. Como no puedo evitarlo, me fui fijando en todo. Todo me parecía una estupidez, hasta que encontré velas aromáticas, que me encantan, y olían muy bien. Y piqué. Me compré dos paquetes de velas. En lugar de irme de "rositas" me fui como el 99'999 % de la gente que entra en Ikea: con algo en la mano. Me llevé dos paquetes de 36 velas, que en total no llegó a los 6 €. Cada paquete valía 2 € y pico. Para mi economía, eso no es nada. Para la de Ikea, es todo un triunfo. En el rato que yo estuve, había cerca de 100 personas repartidas en todas las cajas (hay cerca de 40 cajas, incluso más, nunca he llegado a contarlas). No quiero ni imaginar la cantidad de dinero inmensa que debe facturar Ikea en un día. Porque hay gente como yo, con dos velas en la mano, pero hay gente con carros enteros de muebles.

Y por último, para celebrar "lo bien que lo hemos hecho" comprando, hay una "frankfurtería". Auténticos hot-dogs "completos" por 1 € y bebida interminable. Hay surtidores de bebida en los que te puedes rellenar las veces que haga falta. ¿A quién no le sobra un euro para tomarse un tentempié?. Ya me gustaría que me ingresaran en mi cuenta cada día sólamente el dinero que se ganan los de Ikea en el puesto de perritos. Sería multimillonario. Y es que no nos cuesta nada soltarles un euro. Pero para ellos es una mina de oro.

Y sí, yo también he caído, y seguramente todos vosotros lo habréis hecho. Si no con las velas, habréis caído con un juguete, peluche, estantería barata, con lo que sea. Y bueno, así es el mundo del márqueting, por muy poco que me guste aceptarlo... A veces consiguen engancharnos a todos. Ya sea poniendo música muy movida para que vayamos rápido (también inconscientemente) comprando, o no nos cueste tanto decidirnos por una prenda cara, o también inflando los precios y luego "rebajándolos" (pero 'aaaaaaah, como están en rebajas, hay que comprar'... ¬¬), o con mil ideas más adaptadas a cada tienda para enganchar a todo el mundo. Estoy por ir con un talonario firmado con 1.000.000 de euros para dárselo al primero que salga sin comprar nada de Ikea. (No sirven maridos que salgan al párquing a por el coche para ponerlo delante de la puerta mientras su mujer está haciendo cola, xDDDD). Aunque seguramente si tuviera un millón de euros, lo gastaría en algo más provechoso. (Quizá sea mi próxima entrada del blog, "¿Qué haría con 1 millón de euros?").

Este es un tema que he publicado en un foro, y algunos de los que lean sentirán que leen por segunda vez. Así es.

Hablaré de putas. Prostitutas. Mujeres de sueldo y esquina. Como queráis llamarlas.

No las llamo putas en sentido despectivo, ni mucho menos. Encuentro que las putas hacen un bien a la sociedad. (Las buenas, claro).

Hay gente, que por una cuestión X no puede tener relaciones sexuales normales y corrientes o simplemente no puede tenerlas con otras personas "de manera natural".

Antes de que estas personas cometan la estupidez de ir a violar a alguien para saciar su sed de sexo, existen profesionales a su servicio que, por un módico precio y la alegría de saber que vas a poder follar sin tener que ir a la cárcel por haber violado a nadie, pueden prestarte sus servicios.

Yo veo correctísimo que una persona, decida por su propia voluntad ejercer la prostitución. Así pasarán dos cosas:

1: Si trabaja por cuenta propia, siempre puede negarse a atender a un cliente. Ya sea porque el cliente le pide cosas que no está dispuesta a hacer, porque el cliente no reúne las condiciones de higiene mínimas según el criterio de la prostituta, etc.

2: Al hacerlo por cuenta propia y al hacerlo también con los clientes que ella encuentra adecuados, lo hará más a gusto. Es decir, se implicará en su trabajo, ya que ese es el trabajo que ha elegido y si quiere tener éxito ha de poner todo su empeño en él. Es decir, el cliente se va contento.

(Aquí cabe decir que esto lo he supuesto después de muchas escuchas en el bar donde trabajo en verano de gente que va de putas y leer en foros experiencias de gente putera. Yo no soy ni mucho menos un experto en putas, sólo redacto desde el punto de vista de todo lo que he leído, lo que me han contado y lo que me imagino).

Ahora bien, lo que estoy en contra es de "chulos" con 100 putas a su cargo, obligándolas a trabajar en condiciones de higiene pésimas, expuestas a enfermedades y a (en caso de las que trabajan en la calle) conductores que lleven todo el día fuera de casa, sudorosos, malolientes y maleducados (no todos). Por cojones tienes que atenderlos, o te las tienes que ver con el chulo.

Aclarado el punto donde me parece bien la función que despempeñan, propongo una pregunta:

¿Qué haríais si un día, vuestra pareja os confiesa que se dedica al mundo profesional del sexo?

En el foro que colgué la pregunta, muchos contestaron: "¡Nooooo! ¡Yo lo aceptaría! Es un trabajo como otro cualquiera". Pero creo que había más falsedad en las respuestas que en una fábrica de billetes de 300 euros.

Yo personalmente, lo que haría sería hablar con la pareja y hacerla abandonar el mundo de la prostitución. Por mucho dinero que se gane. No soportaría que a mi pareja la manoseara vete tú a saber qué tipo de gente. A parte de las posibles transmisiones de enfermedades. Sonará a "Mi pareja es mía y no quiero que nadie la toque". No es así. En ningún momento veo a mi pareja como una posesión que nadie deba tocar, pero tampoco la veo como un objeto que todo el mundo pueda follarse. Sinceramente, yo no aguantaría que mi pareja fuera prostituta.

Puede que haya gente más liberal que yo. Gente que acepte la situación. Olé sus cojones. En serio. Incluso hay gente a la que le pone ver cómo se follan a su mujer. Y eso es algo que me parece perfecto.

De hecho, no creo que lo haga ningún día, pero también estoy a favor de los clubs de intercambio de pareja. Lo que pasa es que ese es un tema distinto, ya que tu mujer se va con un hombre una noche. No con miles de hombres a diario. Igualmente no creo que lo hiciera por lo mismo de antes.

Llamadme gilipollas. Sí. Puede ser. De hecho, cuando empiezas a salir con alguien puede que ese alguien se haya acostado con mil personas antes que contigo. Y no ha pasado nada. Esas 1000 personas han manoseado a tu pareja. Pero no sé... Desde mi punto de vista, no es lo mismo. Respeto que mi paerja quiera dedicarse al mundo de la prostitución, pero yo no podría estar con esa persona. ¿Qué decís vosotros?

(Aunque ya sé que no va a contestar ni Dios, pero ahí queda la cosa, xDD).

Haciendo memoria me acordé de cuando vi la serie entera de Prison Break. Cuando quise ver la cuarta temporada, me di cuenta de que no recordaba los capítulos que ya había visto, así que decidí ver la temporada 2, luego la 3 y finalmente la 4. La primera temporada no quise verla, y eso que es la que más me gustó.

Precisamente hoy (vete tú a saber por qué), casi sin darme cuenta, empezaba a ver la temporada 1. Para los que no hayan visto Prison Break, el principio de la serie empieza así:

Lincoln Burrows es encerrado por un delito que supuestamente no ha cometido. Su hermano Michael Scofield entra en prisión para sacarle y ahí empieza la aventura. (Evidentemente, es mucho más rebuscado que este micro resumen que acabo de hacer).

Resulta que voy por el segundo capítulo. En una de las escenas, el abogado que llevó el caso Burrows le hace entrega a Veronica Donovan (defensora de Michael Scofield en su juicio y expareja de Lincoln Burrows) de una cinta de vídeo de cuando supuestamente el hermano de Michael asesina al hermano de la vicepresidenta de los Estados Unidos.

Si alguien ha visto la serie completa, sabrá la que se lía. Primera temporada en la cárcel. Segunda temporada en la huída. Tercera temporada, más de lo mismo y cuarta temporada surrealista.

¿Todo por qué? Porque no revisaron bien la cinta. Sí señores. Resulta que, según la versión de Lincoln, el hombre de la cinta ya estaba muerto al llegar él a la escena del crimen. Él nunca disparó. Resulta que los de la "Compañía" trucaron el vídeo para que pareciera que fue Lincoln quien lo hizo.

Lincoln no lo hizo (lo remarco mucho, sí). Ahora estaba viendo una escena en la que Veronica va a ver a Lincoln a la cárcel y le dice: "He visto la cinta". Y Lincoln dice: "Está trucada, yo no lo hice".

Y sinceramente señores, creo que aquí viene uno de los fallos de guión más garrafales de los que me he dado cuenta. Se podían haber ahorrado 4 temporadas enteras de serie si a la "inteligente" de Veronica se le hubiera ocurrido mirar TODA la cinta del párquing. Es decir, desde que entra el hermano de la vicepresidenta con su coche, hasta que entra Lincoln al aparcamiento. Verían que, por cojones, o lo mata otro allí mismo o lo matan previamente y luego alguien conduce el coche hasta el aparcamiento.

Es físicamente imposible que una persona entre con su coche en un párquing y al cabo de X tiempo muera por un impacto de bala por arte de magia. Así que por cojones tenía que haber habido alguien en la escena del crimen antes de que Lincoln entrara.

Ahora bien, podría haberse solucionado con un simple inciso, diciendo que la compañía borró todas las cintas de seguridad, o que cogieron la cinta de seguridad de ese día y la manipularon entera, eliminando las imágenes de cómo se cargan al tipo, o cualquier otra cosa. Posiblemente en este punto diréis: "Es que es lo que seguramente hicieron". En uno de los capítulos se ve un "flashback" de cómo trucaron la cinta y sólamente se ve cómo modifican ese trozo (el momento en que Lincoln dispara a su hermano).

Hago mis deducciones en base a que en toda la serie no se hace mención a la cinta de vídeo del párquing COMPLETA.

Y nada, simplemente se ve que hoy el cerebro me funcionaba un poco mejor que otros días y me ha dado por analizar la situación. También es cierto que como ya he visto la temporada 1 y sé lo que va a pasar, en lugar de estar pendiente de la acción, estoy pendiente de detalles que se me pudieran haber escapado.

Cambiando de tema radicalmente (por no hacer una entrada nueva), me he dado cuenta de que, a veces, no somos conscientes de muchas cosas por culpa de nuestra obsesión. Me he dado cuenta, porque me pasó viendo Prison Break. Estaba tan absorto con la serie, tan pendiente de la acción, tan impaciente por saber qué iba a pasar y cómo se las iban a arreglar para salir de aquél marrón en el que se habían metido, me ponía la piel de gallina tantas veces cuando pasaba algo que pusiera en peligro el plan de escape de los presos, que no me daba cuenta de pequeños detalles de la serie que no son importantes para seguir la trama, pero sí son curiosos. Ahí es cuando te das cuenta del fallo de escena, guión, argumento, etc.

Por eso creo que la gente debería ir al cine a ver películas una vez ya las hubiera visto en casa. Primero creo que debería ser el DVD, y luego que la pusieran en el cine. Seguramente nadie iría al cine (excepto yo), pero bueno, es sólo un punto de vista. Así se disfrutaría mucho más de la película. Sabrías qué va a pasar a continuación y en lugar de fijarte en la acción, te fijas en que el luchador que va corriendo hacia su presa tiene un cordón desatado que puede hacerle caer en cualquier momento.

No sólo pasa con las películas. Cuando te molesta una cosa de alguien, estás tan enfadado con él que no piensas en otra cosa que en echarle la bronca, sin darte cuenta de que puede haberlo hecho con buena intención, o que realmente no es tan malo como estás creyendo. Me viene a la mente una vez que estábamos en la escuela (EGB). Jugábamos a mato (o balón prisionero que le llama mucha gente). Había un niño que alardeaba de lo bien que jugaba. Que a él nadie le mataba. Que él siempre saltaba la pelota. Se pasó todo el camino desde el aula hasta el patio de recreo diciendo: "No me vais a matar, soy el mejor, no me tocaréis, ganaré yo la partida, etc.". Empieza la partida. Un niño hace un amago de tirar hacia un lado, tira hacia otro y mata al chico alardeador el primero. Al acabar el juego, es tanta la "hijodeputez" humana de los chavales que uno de ellos fue detrás del primer muerto (que estaba bastante cabreado) y le fue todo el camino diciendo: "Hey, no te maté, ¿verdad?, ¿verdad que NO caíste a la primera?, ¿verdad que tú SIEMPRE esquivas las bolas? ¿verdad que no ibas a morir NUNCA?" y se pasó así un buen rato. El chaval, cabreado, se gira, coge al otro chaval del cuello y le dice: "Si dices una palabra más, te mato". Al ver al chaval muerto en el juego tan hecho polvo, una de las chicas se acercó para darle ánimos y decirle que sólo era un juego. Cuando le tocó el hombro, el chaval se dio la vuelta y le dio un puñetazo. Él estaba tan ciego que pensaba que era el otro chico que estaba tocándole los cojones el que se le acercaba, por eso pegó a la niña.

No sólo nos pasa con las películas, ni tampoco nos pasa sólo con las peleas. También con cosas cotidianas. Tienes prisa por salir de casa. Haces un repaso mental para ver si llevas todo lo que quieres llevar encima (la cartera, el móvil, la chaqueta, las gafas, las llaves de casa, etc.). Te das cuenta de que te faltan las llaves de casa. No las encuentras. Buscas por la cocina. Por el baño. Por la habitación. Miras dentro de la nevera desesperado. Tampoco. Dentro del microondas. Nada, sólo aire. Maldices a la madre que parió a quien sea. Ves alguien pasar a tu lado y le dices: "Oye, ¿sabes por casualidad dónde dejé las llaves de casa?". Ves que empieza a descojonarse. Las tienes en la mano. Estás tan cegado en buscar las llaves, tan "concentrado" en que tienes que encontrarlas, que no eres capaz de pararte a pensar y ver que las tienes en la mano.

No sólo nos pasa con las películas, no sólo nos pasa con las peleas ni tampoco nos pasa sólo con las cosas cotidianas. También nos pasa con las personas. Conoces a una chica (o a un chico). Os caéis bien, os gustáis y decidís ir más allá. Si eres lector masculino, imagínate unos pechos perfectos en la mujer. Bien dotados, redondos, en proporción con el cuerpo, tersos, bien sujetos, etc. Si eres mujer, imagínate el pectoral perfecto para vosotras (no soy tía, así que cada una que se haga a la idea). Os centráis tanto en esa parte que tanto os gusta que las mujeres se pasan media hora acariciando esa zona, y los hombres cuatro horas enchufados al pezón y chupando como si fuera a salir leche. Y no os habéis dado cuenta de que esa persona tiene el culo más perfecto que hayáis visto en la vida. O los pies más bonitos. O la melena más sensual. Os daréis cuenta la siguiente vez, no esta.

No sólo nos pasa con las películas, no sólo nos pasa con las peleas, no sólo nos pasa con las cosas cotidianas ni tampoco nos pasa sólo con las personas. También nos pasa con la comida. Vas a un buffet libre de la comida que más te guste. Todo te encanta. TODO. Está riquísimo. Vas a servirte y ves sólamente cosas que te encantan. Lo primero que haces es llenarte el plato hasta arriba de lo que ves. Te has obsesionado con lo que tenías delante. Vas con la segunda tirada. Empiezas a llenarte el plato donde lo has dejado la otra vez, para probar lo siguiente. Te gusta todo más aún que lo anterior. Te llenas el plato. Vas a comer. Te sientes lleno y orgulloso de haberte llenado con todo lo que te gusta. Pagas, te vas y saliendo te das cuenta de que, al final del todo, había un hombre haciendo langostas frescas (o vuestro plato preferido). O incluso te das cuenta de que había postres y no has probado ni uno. ¿Por qué? Porque te has obsesionado con lo que tenías al principio y no has querido ver más allá.

No sólo nos pasa con las películas, no sólo nos pasa con las peleas, no sólo nos pasa con las cosas cotidianas, no sólo nos pasa con las personas y tampoco nos pasa sólo con la comida. Nos pasa con todo.

Intentad no obsesionaros demasiado con algo. El cerebro os agradecerá el hecho de hacerle trabajar un poco cuando nos dedicamos simplemente a ver la tele (actividad cerebral < 0). La persona que iba a consolarnos nos agradecerá que no le demos una hostia. Nuestros compañeros de piso (ya sean padres, amigos, conocidos, etc.) agradecerán el no tener un compañero de salud mental defectuosa por estar buscando como un desesperado algo que tiene en la mano. La pareja te agradecerá que valores todo su cuerpo y no sólo el busto, o el culo. Tu estómago te agradecerá el hecho de que le des lo mejor que hayas encontrado en ese buffet libre y no lo primero que te hayas encontrado. El mundo entero te agradecerá que no te obsesiones con las cosas. Que te pares, respires hondo, pienses un poco y luego actúes. El actúo y luego pienso es lo que nos lleva a que vivamos arrepentidos de los actos que hacemos y es lo que hace que otras personas estén a disgusto con nosotros.

Y por último yo te agradezco que hayas dedicado un trocito de tu tiempo para leerme. ¡Hasta la próxima!

Sencillez. Palabra sencilla de significado más sencillo aún, pero no tan sencillo de aplicarla a tu vida cotidiana (al menos para la gente complicada).

Navegando por la red con mi modesto barco de sobremesa, me encontré un vídeo que me llamó la atención. Es un monólogo de Mark Gungor que se titula "Tale of two brains".

Aquí os dejo la versión extendida que vi en youtube. Está en inglés, pero se le entiende perfectamente. Para aquel que no lo entienda, en youtube está la versión subtitulada en español que la conseguiréis si ponéis en el cuadro de búsqueda exactamente esto: "Mark Gungor - Tale of two brains (with Spanish subtitles)". (El problema del vídeo subtitulado del que os hablo, es que no está completo, dura sólo 5 minutos y poco más).

Es un monólogo, y el hombre que lo relata no creo que sea precisamente neurólogo. Simplemente relata la forma en que, según él, trabajan los cerebros masculino como femenino.

Se "centra" o habla del funcionamiento de ambos. Dice que el cerebro del hombre está compuesto por cajitas. Una caja para el coche, otra para los niños, otra para la familia, otra para el trabajo, etc. y que no guardan relación entre si. Cada caja está separada de las demás.

Así, pues, al hablar de un tema, sacamos la caja correspondiente y miramos qué hay en ella. Hablamos de eso. Guardamos la caja y volvemos a sacar otra. Y así sucesivamente.

Las mujeres en cambio (según el vídeo) tienen una serie de cables que conectan todo. La familia con los niños con el dinero con el coche etc. Todo está interconectado. También hace mención a la facilidad de las mujeres para recordar cosas.

Ese es otro punto. El hecho de recordar cosas. ¿Para qué estresarnos y pasar un tiempo que podría pasarse de otro modo recordando una fecha una y otra vez sólo para felicitar a una persona? ¿Para qué existen las agendas, entonces? ¿No es más sencillo apuntarse una fecha importante y mirar cada noche qué tienes que hacer al día siguiente? Las mujeres no. Tienen esa manía de acordarse de todo, y algunas hasta están orgullosas de ello. Y lo que es peor aún, algunas echan bronca a otras personas cuando éstas no se acuerdan de la fecha.

Yo no es que me acuerde de las fechas, de hecho, tengo que apuntármelo todo. No sé si es que soy pasota, o qué. Pero más de una vez resulta que tengo una alarma en el móvil programada para que me avise de un aniversario a las 6 de la tarde (por ejemplo) y ya tengo a la persona a la que tengo que felicitar a las 12 de la mañana echándome bronca por no haberla felicitado.

Y ese es otro aspecto que odio. La impaciencia. La gente es impaciente. La gente no sabe esperar. La gente es tonta. Si a todos les hicieran el "test marshmallow", pero adaptado a una situación adulta y con otro "premio", seguro que poquísima gente lo superaría. La gente no sabe esperar. En la cola del supermercado resoplando porque la cola es demasiado larga y no hay suficientes cajeras. Se supone que has ido a comprar porque tienes tiempo, haber ido 5 minutos antes y te jodes con la cola que haya. En un restaurante, que se supone que has ido a relajarte, a pasar un buen rato, la gente se estresa cuando no les atienden en el momento que ellos quieren. Se enfadan con el servicio y se "estresan" cuando piden algo que no está en la carta y el camarero les dice que no pueden hacérselo. (No te gusta la carta, no vayas a ese restaurante). Cuando estás en un restaurante buffet libre (que hay comida para un regimiento entero de hambrientos ciudadanos) la gente casi se pega por la comida, aunque sepan que si se acaba va a haber más, sólo por no hacer una ordenada fila y respetar un orden a la hora de coger la comida. Todo por la ambición de ser primero en algo.

(Pequeño inciso).

Este último comentario me recuerda a una de las fiestas de patatabrava.com que se celebró en Razzmatazz. La gente estaba tan ansiosa por entrar, que empujaban la enorme cola de la entrada. Claro, si a ti te empujan, involuntariamente empujas tú al siguiente. Y así sucesivamente se produce un efecto dominó. ¿Qué ocurre? Que por mucho que se empuje, los encargados de seguridad no van a dejar pasar a la gente hasta que no les enseñen la entrada. Al día siguiente, en la web, había muchas quejas de lo mal organizada que estaba la cola de la fiesta. Y yo me pregunto: ¿Pero somos retrasados, o qué nos pasa? Es decir, estamos echando las culpas a la organización de la fiesta, cuando ese lío nos lo hemos creado nosotros solitos. ¿Que no queréis problemas en la cola? Sed civilizados y respetad el orden. ¿Que querías haber entrado antes? Pues te vienes media hora antes a la fiesta y así no te chupas toda la cola, pero no crees un conflicto en la cola, para luego echarle las culpas a la organización, y menos aún cuando se trata de algo que se ha producido EN LA CALLE. Que dices que hay una pelea dentro y no hacen nada, échale las culpas a la organización. Pero estás en la puta calle, ahí la organización ni pincha ni corta. Si ponen vallas a las afueras, no es por otra cosa más que porque las personas somos gilipollas. Saben que si no ponen vallas, no respetaríamos la cola ni a golpe de látigo, por eso hay que poner medios físicos y tratarnos como animales. De lo contrario nadie haría ni puto caso al orden de cola.

(Inciso terminado).

Si alguna vez esperáis una invitación un día: por favor, esperad hasta las 23:59:59 del mismo antes de echar la bronca a la persona en cuestión por no haberos felicitado. Gracias a la impaciencia, algunos planes que he hecho y que les había puesto empeño, se han ido a la mierda. Algunas veces, para que la sorpresa sea mayor, las personas hacemos como que nos olvidamos de momentos importantes para que saboreéis mucho mejor la sorpresa que os espera. No la caguéis. Esperad hasta el día siguiente antes de precipitaros, por favor.

Acto seguido, después de bajar de las ramas por las que he subido antes, volvamos al tema de los cerebros y el monólogo. Hay una parte importante. Una parte importante en la que me he sentido identificado. El monologuista hace mención a una caja especial en el cerebro de los hombres. Una caja llamada "la caja de la nada". Es una caja a la que recurrimos muy a menudo los hombres. Es una caja donde (literalmente) no hay nada. ¿No os ha pasado alguna vez que os quedáis empanados mirando fijamente un punto en concreto, pero que no sabéis por qué, ni en qué pensáis ni nada? Un momento en el que la enajenación mental es tan grande que no tenéis conciencia ni de qué coño estáis mirando. Al menos, a mi me ha pasado.

Eso es algo que las mujeres algunas personas no quieren comprender. No es que no puedan comprenderlo. Es que no quieren. Es una idea tan sencilla como que por nuestra mente no pasa nada. NADA. ABSOLUTAMENTE NADA. Cero. Vacío total. Desconectamos el cerebro y nos evadimos. A ninguna parte. No hay pensamientos, no hay colores, ni siquiera somos conscientes a veces de lo que escuchamos.

Entonces es cuando alguien (a mi me ha pasado generalmente con mujeres) viene y te dice: "¿En qué estás pensando?". Y tú acto seguido dices: "En nada.". En ese momento se produce algo así:

Persona preguntona: "Pero... en algo tendrás que pensar, ¿no?"

Persona enajenada y en paz consigo misma hasta que llegó la persona preguntona: "Pues no. No pensaba en nada, tenía la mente en blanco"

Persona preguntona: "Eso es imposible, algo se te tiene que pasar por la cabeza, no me creo que estés X tiempo sin pensar en nada. Un simple color, un simple pensamiento, alguna cosa... ¡lo que tú dices es imposible!"

Ahí deberíamos recalcar el significado de imposible. Si reviviéramos a alguien anterior a las evidencias de Aristóteles de que la Tierra era redonda, nos diría que es imposible que la Tierra fuera redonda. Si viajáramos al pasado y nos encontráramos con mi abuelo adolescente, te diría que es imposible que una simple bombilla se encienda con sólo dar dos palmadas en el aire. Te diría que es imposible que te comunicaras con alguien que vive a miles de quilómetros de distancia de ti en tiempo prácticamente real.

No. No es imposible alienarse mentalmente. Sólo que, para desgracia de algunas personas, no todos pueden hacerlo. Es una idea sencilla de procesar. Cuando no se te pasa ABSOLUTAMENTE NADA por tu cabeza, a eso se le llama "no estar pensando en nada". ¿Veis? Es fácil. Por eso dije antes que no es que no PUEDAN comprenderlo, sino que no QUIEREN comprenderlo, ya que el concepto es de lo más sencillo que hay. Así que, por favor, no toquéis los cojones la moral cuando la gente os dice que realmente no está pensando en nada.

Dicho esto, sólo queda decir que el monologuista recalca que los hombres, cuando nos estresamos, desconectamos y nos mudamos a nuestra "cajita de la nada". Así nos calmamos y no sacamos de quicio las cosas. Muy contrario a lo que hacen la mayoría de las mujeres, que cuando se estresan van a ver a una amiga a "desestresarse", a poner a parir a alguien, a sacar toda la rabia que llevan dentro y se ciegan. Se ciegan hasta tal punto que si les llevas la contraria se vuelven contra ti sin que tú tengas culpa de nada. Aunque seas tú el que tienes razón. Hay que aprender a relajarse, a pensar, a ser paciente, a intentar hacer las cosas más sencillas para que todos nos sentamos a gusto.

Está claro que hay gente complicada y se sienten también orgullosos de ellos mismos. Me parece estupendo. Yo, sin ir más lejos, a veces no me encierro en mi "caja de la nada" sino que me desespero y no paro de darle vueltas al tema. Pero me pasa poquísimas veces. Normalmente procuro tomarme las cosas con mucha calma. Es por eso que después de que alguien me eche bronca (indistintamente de si tengo o no la culpa) puedo irme a dormir tranquilamente, o seguir con lo que estaba haciendo, o ignorarlo porque en ese momento estoy tan bien que paso de discutir y quisiera discutirlo en otro momento.

Aquí se termina esta entrada, que espero no sea muy infumable para vosotros, que sólo pretende abrir los ojos a los pocos humildes lectores que pueda llegar a tener y que se tomen cada mañana su ración diaria de sencillez y que hagan la vida más fácil. Primero de todo, para ellos. Y cuando lo hayan conseguido, contagiarán de sencillez a los de su alrededor. Es fácil. Es como una enfermedad.

El ser humano es muy envidioso. Si alguien os ve feliz, os pregunta el motivo de vuestra felicidad y vuestra respuesta es: "Es porque hago las cosas todo lo sencillas que puedo", en un principio se dirá a si mismo: "Eso es la gilipollez más grande que he escuchado en mi vida". Pero poco a poco notará que las cosas a vuestro alrededor son distintas, van mejorando. Entonces se acordará de lo que le dijisteis y dirá: "Yo también quiero". Entonces es cuando, por envida (ya sea sana, o insana), empezará a actuar como vosotros. Haced la prueba, no cuesta nada y creo que la gente os lo agradecerá. :)

Por último sólo me queda decir que no meto a todas las mujeres, ni a todos los hombres en un saco. Hay mujeres muy sencillas y hay hombres muy complicados. Ya sé que he generalizado, pero lo he hecho porque mayoritariamente sois las mujeres las que le dais vueltas a las cosas hasta, a veces, ser retorcidas. No quiero meterme con ellas, simplemente me ha hecho gracia lo que comenta el monologuista, y me he sentido identificado con algunos comentarios que hace. Espero que la lectura sea de vuestro agrado.

Inteligencia X, porque no sé cómo catalogarla. Iba a llamarlo inteligencia animal, pero hasta los animales tienen más inteligencia que algunos sujetos que te encuentras por este mundo. Es penoso, pero es así.

Hoy, yendo en el tren de cercanías renfe que salía de Sants a las 23:15, me he topado con toda la fauna de l'Hospitalet y Cornellà. Dentro de la estación de Sants (recinto público donde no está permitido fumar) una chica ha empezado a encender un cigarrillo.

Estaba encendiéndolo sin chupar del filtro. Tenía el cigarro en una mano, y el mechero en otra, muy alejados de la boca. Si habéis sido fumadores, sabréis que así se tarda bastante tiempo en encenderlo. Lo mejor es darle una calada y que aquello empiece a tirar.

Su amiga se lo ha reprochado.

Amiga: ¿Por qué enciendes así el cigarro?

Amiga fumadora: Porque dicen que si te lo pones en la boca, el gas del mechero se cuela y te llega a los pulmones y eso te puede matar.

Amiga: ¡Joder! Yo no sabía eso. Yo estos días tengo tos, y mi madre me ha dicho que es de fumar mucho. Le diré que no, que es el gas chungo ese del mechero.

Amiga fumadora: Es que lo que en realidad te mata, no es el tabaco, son los humos que te tragas sin darte cuenta. Es que esto no lo sabe mucha gente, yo porque leo cosas en sitios y me entero de todo.

Seguro que esta persona tiene muchísimas cosas que contar a sus compañeras de trabajo de "la pelu". O a sus "compis" del "Burrikin o McDollar".

Luego dicen que soy cruel, borde y etcétera por criticar a esas personas... Si salta a la vista lo lumbreras que pueden llegar a ser.

Sin ir más lejos, en el viaje de ida (cerca de las 17h de la tarde) había un chico sentado en el banco. Hablaba por los codos. No paraba de hablar.

Una de las cosas que le contó a su compañera fue: "Joder, es que cuando fui a Asturias fui en avión, porque pensé: a lo mejor es más rápido que ir en tren. Y sí. Es cierto, fue más rápido. Imagínatelo, en tren tardé 8 horas, ¿sabes? 8 PUTAS HORAS. Y en avión, fíjate tú, tardé sólo una hora, ¡eh! sin darme cuenta ya estaba despegando y aterrizando y todo de puta madre. Si es que... No hay derecho, deberían hacer que todo fuera en avión. Imagínate de mi casa al trabajo, joder. Podría llegar en cinco minutos, pero no, tengo que chuparme casi una hora de tren cada día".

Yo a veces bromeo. A veces, o siempre, como queráis mirarlo. Pero el chaval no bromeaba cuando decía que quería ir en avión al trabajo. Lo estaba explicando la mar de indignado.

Yo entiendo que cada uno es feliz en su mundo. Que no tiene que importarme lo que digan (de hecho, bien poco me importa su discusión pero por proximidad y por los gritos que pegaba, era imposible no oírlo). Ni me va ni me viene. Sólo creo que podría haber un poco más de culturilla general repartida por igual. No cuesta nada. Es sólo leer y enriquecerse.

Leemos miles de palabras diarias involuntariamente. ¿Por qué no hacerlo voluntariamente? Ya no me refiero que la gente lea obras literarias como "El Quijote", sino cualquier revistilla que trate un popurrí de noticias, un poco de culturilla general, etc. Cualquier cosa. Aunque sea una revista de videojuegos. Al menos el leer algo bien escrito "hebitará ke la jente heskriva asín" y nos hará menos daño el hecho de leer tochos como los que me da por publicar a mi (bueno, no tan tocho) pero al menos hará la tarea más rápida y amena.

Por último decir, que vale, que los libros son caros y no está la economía como para gastarse la pasta en revistillas ni libros. Vale. Tenéis razón. Pero... También la tengo yo cuando digo que hay bibliotecas por todo el mundo. Ah, y también está la tienda Fnac, que hace como de biblioteca. Te coges tu libro, te sientas en sus cómodos sofás para leer libros y ale, a lucrarte de gorra mientras pasas el rato con miles y miles de libros a tu alrededor (y no hay que sentirse mal, todo el mundo lo hace).

A ver si me me llega algún que otro momento de lucidez mental y me da por publicar más cosas, que tengo el blog abandonadillo. ¡Un beso a todos!

Después de navegar un poco por la red, me encuentro con esta obra de arte. Si creíais que la fuente mágica de Montjuic (Plaça Espanya de Barcelona) era la hostia, esperad a ver el vídeo. Menudo pedazo espectáculo que tiene que ser ver eso en directo. Desde el más que inalcanzable "sueño árabe", llega "Dubai fountain".

Link al vídeo en youtube.