Espacio reservado para el título del blog

Esto es un sitio donde dar salida a todas las pajas mentales que tengo en la cabeza y que escribirlas en un papel sería perder el tiempo
(mucho peor perdido que en este antro)

  • Banda sonora del blog



Space UPC

Posted by GhMeister On 0:32 2 gilipolleces


Space UPC. El otro día iba delante mío una chica vestida con cuatro trapos.

Este tipo de ropa que parece que se te va a caer de un momento a otro, pero que por alguna extraña razón no acaba de caerse. Sinceramente, parecía que se había levantado, se había envuelto la sábana de la cama al cuerpo y había salido a la calle.

Para colmo, todo eso lo adornaba con unas gafas más grandes aún que las de aviador. Gafas inmensamente grandes, que lo único que hacen es desfigurarte la cara, más de lo que la pobre ya la tenía.

Pintada a más no poder, y a punto de culminar la "revisión" que le eché en ese momento, me di cuenta de que además, llevaba tacones. No unos tacones convencionales, o disimulados. No. ¡Qué va! Llevaba unos tacones altísimos. Unos de los más altos que había visto nunca. Y por si fuera poco, en la punta, los zapatos llevaban una especie de taco, para alzar más el zapato. ¿Dónde vas? ¿Te crees que vas de fiesta? ¿Que por arreglarte 4 horas antes de ir a clase te ayudará a aprobar? Lo único que podría ayudar a esa tipa sería a base de mamadas, y con ese carmín de labios que se te queda tres semanas en la polla... dudo mucho que algo consiguiera.

Y yo me pregunto: para ir de marcha... ¿qué coño te pones?

Y entonces se abrió la luz. Veo a un compañero de clase sentado en un banco. Me siento con él. Todo el mundo de por alrededores se gira a mirar el engendro que pasaba por al lado, y en el momento de máxima expectación... ¡ZAS! Se le enganchan los tacones con las baldosas ligeramente levantadas de la zona peatonal de la universidad.

La tía se levanta como puede, recoge rápido el bolso y sus cosas, y sigue con una cara de: "Buah, sigo creyéndome que estoy buenorrísima". Es lo que tiene estudiar en una uni perdida de la mano de dios, en mitad del campo y que vengan pijas tontas, más que a estudiar, a creerse las misses del lugar.

Nothink moar. Sólo tenía ganas de poner verde a alguien, y no sabía a quién. :)