Espacio reservado para el título del blog

Esto es un sitio donde dar salida a todas las pajas mentales que tengo en la cabeza y que escribirlas en un papel sería perder el tiempo
(mucho peor perdido que en este antro)

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Proyecto Trikkah

Posted by GhMeister On 19:34 2 gilipolleces

(Dios, cómo molo. Me acabo de inventar algo parecido a una palabra).

Llega septiembre, y con él un tocamiento de cojones alucinante. Para empezar, los jefes se van a ver la súper expo de Zaragoza (ojo, no era ironía, no tengo nada en contra de ese evento) y nos quedamos dos personas cubriendo un turno de 17 horas en un negocio con cocina, muchos guiris porculeros y muchos tocacojones que van a demandar más que esfuerzo físico.

Voy a coger con ganas la vuelta de las vacaciones, que realmente será el comienzo de ellas, al menos para mi. Me he propuesto llevar a cabo un proyecto. Lo he bautizado como el proyecto Trikkah. El nombre supongo que venía de que estaba pensando en las grabadoras Ricoh, y el pollo al estilo hindú, tikka (digo yo, vamos).

No tiene nada que ver ni con grabadoras, ni con pollo. Sí conmigo. No voy a explicar de qué se trata exactamente, pero va a haber un cambio radical (o puede que no tanto) en mi.

Al menos se trata de intentarlo. Para empezar, he sido siempre reacio a abrirme mucho a la gente (no de piernas), y las pocas veces que lo he hecho últimamente, ha sido quitarme el caparazón que lo protege y zas! puñalada.

Al menos por ahora, eso se va a acabar. Le he puesto un candado con una combinación de 8 números, escritos en un grano de arroz, que está metido en una botella de vino, que está guardada en un cofre, metido en un barco, tragado por una ballena, atrapada en un volcán custodiado por un monstruo de dos cabezas en mitad de una isla desierta.

(Hay no, que eso es de coca-cola, espero que me perdonen).

Así que ya sabéis dónde tenéis que ir a buscar la clave. Y si eso significa seguir la norma (por norma quiero decir: estudiar y que den por culo a todo lo demás) pues hecho. Estudio y que os den por culo a todos (o a los que se quieran dar por aludidos, vaya).

El proyecto empieza el día 15 de septiembre de este año y finaliza el día 30 de junio de 2009. Espero no saltarme el régimen ningún día(con régimen me refiero a no saltarme las pautas del proyecto, no me refería a comer menos, ni más sano), y espero también ser lo suficientemente fuerte y tener la suficiente fuerza de voluntad como para poder llevarlo a cabo de principio a fin.

Esto se debe a que necesito un pequeño cambio. Mejorarme. Subir un nivel.

(Vaaaaale, me habéis pillaaaaaaaado. Soy un Mogri de lengua viperina, un pirata del aire de nivel 99 habitante del mundo de Ivalice que veranea en la aldea de Ymir Qul y que lucha contra el mal con su espada bautizada como hoja de fuego, protegido con una túnica de chamán, que usa como amuleto unos aretes dorados y su mejor amigo es un egul llamado Garmby cuya lanza bautizada como Eternus procura unos estacazos mortales y su técnica sublimadora es el ataque de furia que destroza a todos los enemigos a la vez.

De ahí que necesite subir un nivel, para sentirme realizado.

PC: No, no me vicio al "Final"...).

A mediados del proyecto, necesitaré ayuda femenina (no se trata de nada sexual, malpensados). Sólo necesito a alguien un día (o dos) durante un par de horas ese día. Aseguro diversión (insisto que no se trata de sexo) y remunero bastante bien. Razón a través de comentarios dejando e-mail y/o número de teléfono, y los requisitos son cero, excepto que la chavala tenga disponibilidad dos días en enero/febrero y que sea de Barcelona ciudad, o alrededores con facilidad para trasladarse.

Soy reacio a hacer diarios, ni polladas por el estilo, pero según he diseñado el proyecto, requiere de un informe diario. Así que prometo el informe completo una vez haya acabado el proyecto, siempre y cuando haya obtenido los resultados esperados (por si alguien quiere probar a hacerlo, o por si alguien quiere simplemente saciar su curiosidad, etc.).

Dicho esto sólo me queda decir valor y al toro.

(El proyecto no consiste en estudiar más. Eso sabemos todos que NO va a ocurrir, por mucho que uno se lo proponga, así que quitaos esa idea de la cabeza).

Las cosas que odio

Posted by GhMeister On 22:28 5 gilipolleces

Para irme conociendo un poquito mejor. Cosas que odio. Cosas que me hacen perder los nervios. Cosas que hacen que me cambie hasta el estado de ánimo. Cosas que me tocan tanto la moral, que hago cualquier cosa por evitar esas situaciones.

Empezaré por una que me ha pasado hoy. Estaba yo tan rícamente comiendo en el bar donde trabajo, y viene un gilipollas que "me conoce" y se pone a contarme historias de no se qué. ODIO profundamente que alguien que no esté comiendo conmigo me hable mientras como. Si estoy con alguien comiendo, hablo de tú a tu. Si estamos cuatro, hablamos entre nosotros. Pero él estaba de pie a mi lado, contándome no se qué historia que le pasó en un bar que parecía una cueva en su pueblo. ¿Qué se supone que hago? ¿Le miro a la cara por educación para hablar con él y dejo que me suelte todo el rollo para que cuando acabe la comida se haya enfriado y me la tenga que recalentar, o lo mando a tomar por culo dejando atrás la poca educación que me queda?

Odio la gente que pregona por la calle sus problemas, o que habla exageradamente alto, ya sea por llamar la atención o porque es su manera de hablar (incluyo diferentes especies, como por ejemplo, esa escoria que hace cola en el Space en la gala de tarde, excluyendo sólo a una mínima parte).

PC: Siempre hago referencia al Space, ya que es el que tengo al lado de casa y paso algunos domingos por delante y veo toda la chusma preparada para entrar. Supongo que Pacha y similares no se quedan cortos de criaturas extrañas dignas del más profundo análisis psicológico.

Odio a los pringados que ponen la música a toda hostia en el móvil. Sobretodo los que se las dan de raperillos. Lo de las pintas horteras, pase, ya que la gente va como le sale de los mismísimos por la calle, y con eso no me meto. Pero podrían meterse la música por el agujero que más les duela.

Odio a muerte el reagetón ese, o como coño se escriba. Es el único estilo de música (si es que se puede llamar así, claro está) con el que acabaría como acababan antiguamente con la gente. Cámara de gas, paredón, duchas ácidas, lo que sea a ese atentado contra la salud auditiva de toda persona.

Odio estar escuchando música en el ordenador y escuchar la mierda de "tirurí" del messenger cuando te hablan.

Odio a mi puto despertador.

Odio profundamente a tres personas (conocidas) en esta vida, y como era de esperar, tú eres una de ellas. Sí, sí. Tú.

Odio a una cantidad importante de famosos, y eso que no les he escuchado mucho, ya que cambio el canal nadamás ver aparecer a uno de ellos.

Belén Esteban es la famosa que más odio en este mundo. Sólo oírla hablar y escuchar todas sus memeces, me pone negro. Tengo hasta el plan ideado para cuando la vea en persona. Me hincharé a comer, y luego me tomaré un buen cafetito con sal. Me plantaré delante suya, y vaciaré todo el cargador (o estómago), que no es poco, delante suya (si la situación me permite salir airoso, quizá se lo haga encima y todo) y le diré algo que todavía no tengo pensado, pero que pronto decidiré.

Odio a los españoles. (Me explico). Somos (yo a veces también me incluyo) los peores clientes que se puede tener en un negocio.

Primero: Si tardan en atendernos, nos quejamos. Se supone que estamos tranquilos, hemos ido a relajarnos, comer algo, etc. ¿Por qué las prisas?

Segundo: Si es una mesa medianamente grande (de 4 para arriba), piden una cosa (por ejemplo un agua). Se la llevas a la mesa y te dice otro: "Ah! Pues yo quería una cerveza". Se la traes y te dice el otro: "Anda, tráeme a mi otra" y harto de dar viajes preguntas: "Alguien va a querer algo más?" nadie dice nada. Traes la cerveza que te pidieron, y va otro y te pide cualquier otra cosa. Ayer sin ir más lejos, una mesa de 6 españoles dio más por culo que toda la terraza entera del negocio donde curro (y estaba llena la terraza).

Tercero: No se levantan de la mesa así les digas directamente a la cara: "Estamos cerrando, iros yendo ya, hostia". Para pedir la comida, prisas, y ahora para irse, se están dos horas tomándose la copa. En mi caso, subiendo las mesas unas encimas de otras para cerrar, diciéndoles que íbamos a cerrar en cinco minutos y los desgraciados siguen ahí tan panchos (no un caso en concreto, sino en general. No sólo nos ha pasado una vez, sino miles).

Cuarto: Son los más porculeros. Vienen 8 alemanes y te dicen: "4 cafés con leche, 3 cafés solos y un refresco" (por ejemplo). Vienen 8 españoles y te piden: "1 café con leche descafeinado de sobre, otro normal con sacarina y la leche templada, a mi me traes una chandi, pero la pones más limón que cerveza, a mi un tinto de verano, pero me le echas un chorrito de martini rojo, a mi un café solo cortito, una copita de orujo, pero en vaso de tubo y sólo con una piedra de hielo, a mi un tío pepe y a mi una sin alcohol". Para colmo, te acuerdas de todo, y cuando vas a la mesa te dicen que les traigas algo más (sieeeeeempre, nunca falla).

Quinto: Los odio profundamente a todos cuando presumen de donde son y lo bien que hacen las cosas allí de donde vienen. Sobretodo los de una parte concreta del territorio español. Madrid. Tiemblo cuando veo madrileños, y me "enlato" las respuestas para tenerlas preparadas cuando sean necesarias. Me lo dijo alguien y es cierto: "A los madrileños, se sabe que son de allí con la segunda frase que te digan". Hoy, sin ir más lejos. Entran dos en el bar y dicen: "Queremos encargar dos paellas, a las 13:30 y para dos". "Muy bien señor, la tendrán hecha para esa hora". "Perfecto, es que somos de Madrid, y nos han dicho que lo primero que tenemos que hacer al aterrizar es probar la paella". Zaca! ¿Y a mi qué coño me importa de dónde vienen? Otra cosa que odio es: "Pues allí de donde venimos (curiosamente esta frase la suelen soltar también los madrileños) nos hacen las cosas de esta manera". Y porque no puedo (porque luego piden el libro de reclamaciones, y ya tengo tres reclamaciones coleccionadas, a la quinta puedo ir a juicio) que la respuesta inmediata que me saldría del alma en estos casos es: "Pues vete por donde has venido a que te lo hagan allí como a ti te de la gana y deja de tocarme los huevos, gilipollas". Pero no puedo, y me duele no poder.

PC: Aclaro que NO es cierto que los madrileños me caigan mal. De hecho, la pareja anteriormente mencionada son majísimos, y tengo familia en Madrid y amigos, así que no odio a los madrileños, sino que odio en general a los españoles a la hora de comportarse como clientes en un negocio, y odio que presuman de donde son (que se crean importantes por venir de una ciudad) y que me digan que allí de donde vienen hacen mejor las cosas. Me toca la moral.

Odio que se me acabe el agua caliente en invierno. Salir en toalla al patio a mirar qué coño le pasa a la caldera es una experiencia que no recomiendo a nadie.

Odio ser impuntual. Si la gente es impuntual, a mi me la suda. No me molesta esperar a los demás. Lo que me molesta es ser yo el impuntual.

Odio que me llamen cielo. Cariño, amor, tesoro y cosas cursis por el estilo, son aceptables (de hecho, yo las digo). Pero cielo... Me entra de todo cuando me lo llaman.

Odio que me regañen por algo que he hecho mal, pero que no me feliciten por algo que he hecho bien. Está claro que te pueden echar una bronca si has hecho algo mal, pero hay que compensarlo con una felicitación cuando haces algo bien. Sino, se acumulan sólo broncas, y acabas quemándote.

Odio a la gente que me utiliza (a mi o a otras personas). Te tratan como un rey, hasta que consiguen lo que querían y te dan la puñalada por la espalda luego. Les deseo a todos una larga vida llena de desgraciadas desgracias.

Odio la situación que se crea al hacer una broma o contar un chiste y que la gente no se ría.

Odio cuando vas por una autopista, con un coche mínimamente potente y viene uno a vacilarte, poniéndose a tu lado e intentando picarte para ver cuál de los coches es más potente. A esa gente sólamente les deseo un susto de muerte (que no la muerte) para ver si escarmientan y se dejan de gilipolleces al volante. También odio a la gente que para adelantar pega el morro de su coche al culo del tuyo. No por más cerca que te pongas, van a dejar de venir coches por el carril contrario. A esa gente les deseo un choque frontal al producirse un frenazo del coche que llevan delante, y una amputación de algun trozo de mano (o entera), alguna pierna o algo. Una gran secuela, a ver si escarmientan. Puestos a odiar en la carretera, odio la gente que NO se espera a que pases totalmente para poner las luces largas cuando es de noche y vas por la carretera. Están delante tuya, y segundos antes de que les pases ponen las luces largas. Lo que provoca (almenos en mi, que soy ultrasensible a la luz) una ceguera de unos segundos y un tocamiento de cojones increíble. ¿Qué coño cuesta esperarse dos segundos a que yo haya pasado del todo? A esos les deseo ceguera de por vida.

Y para acabar de odiar de una puta vez, resumiré mis odios diciendo que me odio a mi mismo, por ser como soy, pero que esa es también la razón que hace que me ame tanto.

Machos muy machos

Posted by GhMeister On 22:56 2 gilipolleces

El día anteriormente mencionado, oí un "cacho" de conversación que me hizo pensar un rato largo.


Me metí con mi hermana a ver kung fu panda (totalmente en contra de mi voluntad), ya que la sala de Hancock sólo tenía libre la primera fila (causa directa del "dominguerismo" del viernes noche). Hacer un pequeño inciso para recomendar la película del panda. Hacía tiempo que no me dolía el estómago por reír. Ese día volví a desear poder parar de reirme para que cesara el dolor de barriga.

Dicho esto, antes de empezar la película aparecieron dos parejas de novios, dos chicas, con sus respectivos chicos. Al ir a tomar asiento, las chicas querían sentarse juntas, a lo que le dijo uno de ellos: "No! Yo aquí, entre las dos". Y saltó la novia del otro: "Y tú por qué tienes que estar entre las dos?", a lo que contestó: "Porque soy todo un macho". Las chicas abrieron paso, y el tío se sentó entre las dos.

Destacar que ignoro el nivel intelectual de las chicas, pero que estaban como para comérselas las dos.

Después del comentario del pringado ese, me quedé pensando un rato. Ese comentario era digno del más paleto de los analfabetos, por lo menos. Tengo al tío más capullo del mundo detrás de mi, y está con un pivón de tres pares de narices. Las cosas no me cuadran mucho últimamente. Ya no sólo eso. Ya es que alguien tiene un Peugeot 206 con unas letritas al lado que ponen HDI, ponen la música bakala a todo trapo, bajan las ventanillas ya sea invierno y estemos a -50 grados al sol para que todo el mundo les escuche, y se creen los putos amos del mundo. No sólo eso, sino que pasean unas churris en el coche que ni te cuento.

Yo no me lo explico. A partir de ahora empezaré a tomar cervezas a las 9 de la mañana como hacen ellos, me pondré a currar de picata, me compraré un coche de gama media que tenga muchas letritas al lado del nombre y pondré música bakala a todo trapo y "hEmPeZarE a AbLar AsíN" a ver si me va mejor con las churris. Igual no me toca una muy inteligente, pero estará buena, que al fin y al cabo, parece ser eso lo único que preocupa a la humanidad, poder lucir "posesiones".

Para ir abriendo boca...

Posted by GhMeister On 22:18 4 gilipolleces

Inauguro esta cosa rara con una alegría (por mi parte). Un día no hace mucho tiempo, en un lugar que está en el culo del culo del mundo, hubo un empresario que decidió abrir un centro de ocio con cines, tiendas "outlet", bolera, recreativos y demás.

Reunidos por otra parte, se encuentran todos los putos paletos domingueros (entre los que me incluyo) que lo único interesante en sus vidas es ir a ese centro a pasar una "divertida" tarde-noche de viernes (ahí ya no me incluyo).

Con gente hasta la bandera, me aventuré en aquella selva de mini-monstruitos con sus respectivos padres al lado, charlando de lo bien que les va la vida delante de su colega de la infancia que "casualmente" también paseaba por aquél infierno...

Entré en la sala de máquinas, y aquello parecía una puta guardería. Críos jugando a los discos con los padres, millones y millones de personas para jugar a los bolos (millones? quizá me he quedado corto), pero ahí estaba ella. La incomprendida. Una máquina tragamonedas con un trivial como entretenimiento y un dispensador de tickets como recompensa por gastarte los cuartos en ella. Y ahí estaba yo, dispuesto a sacarle los 400 tickets acumulados, que me pondrían más cerca de los 20.000 que necesito para llevarme a casa mi preciada consola PS3.

Miro a la máquina a los ojos (o más bien a la pantalla), me saco un euro del bolsillo y me dispongo a introducírselo, cuando de repente oigo gritar a un crío. Casi había cogido un muñeco en la máquina de al lado. Esa máquina odiosa que tiene una pinza con tres dedos metálicos y que se dirige con un joystick. "Todo por una mierda de muñeco", pensé... Hasta que vi la mierda de muñeco. Eran C'mons los muñecos del interior de la máquina.

Medio embobado por la maravillosa maravilla que tenía ante mis ojos, y como un auténtico gilipollas con la moneda medio metida en la ranura de mi máquina de trivial, me hizo entrar en razón una femenina voz potente que me dijo: "Vas a estar así todo el rato?". Me acerco a la máquina, miro a mi C'mon azul a los ojos y le digo: "Tú, hoy, conmigo, vale?". Meto el euro en la máquina. Empiezo a sudar. Acciono la palanca hacia adelante. La cuadro desde mi ángulo al muñeco. Digo a mi acompañante que me guíe para dejar el gancho perfectamente encima del muñeco. Tensión. El tiempo se agota. Cinco segundos. Cuatro. Tres. Dos. Apreto el botón del pánico y que sea lo que Dios quiera. Eterna la bajada del gancho. "Mierda, ahora tendré que ir a coger cambio, ya que no lo va a coger, lo sé". Más tensión. Oh no! El gancho ya está abajo!. "Cógelo por tu madre". Se cierra el gancho elevando un poco el muñeco. "Mierda, ahora viene cuando se cae". El muñeco sube. "Mierda, al llegar arriba, con el paro en seco del gancho, se cae". Llega arriba sano y salvo, semi-ahogado por el cruel gancho que le pinzaba el cuello. Se posiciona encima de la ventanilla el gancho. Cae el premio.

Agarrándolo por los gayumbos lo saco, le seco las lágrimas por la angustia de estar encerrado en esa jaula de cristal, y dados de la mano nos vamos hacia el coche, donde le dejé campar a sus anchas. Actualmente vivimos instalados en una habitación de casa de mi madre, pero esperamos algún día ser lo suficientemente dependientes como para poder irnos a vivir juntos. Estamos haciendo grandes planes actualmente: Cancún, Filipinas, Dubai, algún lugar nórdico como sudáfrica, y cosas de esas.

Os envía un saludo, dice que os da un beso a todos.

Sintiéndolo mucho, ahora mismo tenemos que discutir a quién le toca lavar los platos.

Pruebas del delito: