Me he dado cuenta de que decir las cosas de una manera u otra no es lo mismo. No me refiero a que decir: "Eso te queda como el culo, ponte otra cosa zorra" sea mejor o peor que decir: "Creo que con otra cosa estarías más favorecida, cariño". No.
Ayer estaba hablando con alguien (no es tan evidente, ya que a veces me hablo a mi solo o hablo a depende qué objetos de mi alrededor). En un punto de la conversación, yo dije: "Si me pasara 'esto' yo creo que me pegaría un tiro". La otra persona dijo: "Pero qué sádico eres, joder. ¿Pegarse un tiro? ¡Estás loco!". No sabía si hablaba en serio o no, vete tú a saber, así que le dije: "¿Te parece mejor que diga: Tirarme de un rascacielos?" a lo que contestó que mucho mejor.
Por no llamar a esa persona de todo, me callé. Me callé pero me quedé pensando que la sádica era ella.
¿Por qué? Por una sencilla razón. A continuación voy a describir los dos actos:
1 - Pegarse un tiro.
Coges un arma, le pones una bala. Empiezas a debatir si sería mejor pegarte un tiro en el corazón o en el cerebro. Piensas en las películas americanas y te acuerdas de aquellas escenas en las que se pegan un tiro en el corazón y, por culpa del desvío del arma pasan por al lado y aún estás vivo, así que te decides por tirar una moneda al aire y que ella decida. Después de que ésta determine que te ha tocado la cabeza, apuntas. Aquí pueden pasar dos cosas.
1: Que estés seguro de que quieres hacerlo.
En ese caso, apretas el botoncito y, como quien apaga la luz de casa, todo acabó.
2: Que tengas dudas.
En ese caso, pasas media hora pensando si lo vas a hacer o no, qué pasaría si lo haces y qué pasaría si no lo haces. Ves que si no lo haces estarías en la misma situación que estás ahora, así que decides hacerlo, aprietas el botoncito y, como quien apaga la luz de casa, todo acabó.
El efecto de la bala es tan devastador, que no te da tiempo ni a que te pasen las imágenes de tu vida por la cabeza.
2 - Tirarte de un rascacielos.
Primero, buscas uno, que la cosa no es fácil (bueno, admito que es más fácil que comprar un arma para pegarte un tiro). Luego subes arriba. Miras hacia abajo y dices: "Mecagoenlaputa". Tanto si te lo piensas, como si te tiras directamente, la transición desde que te tiras hasta que llegas abajo puede ser interminable.
Se te sube el estómago a la boca, pasa toda tu vida por delante de ti, a mitad de camino te arrepientes, te entra el acojone de si "va a doler o qué coño vas a sentir al llegar abajo", etc.
Aparte que tirarte tiene una gran desventaja. Los rascacielos suelen construirse en un lugar transitado. Algunas personas lo que van a hacer es traumarse al verte caer al suelo. Luego puede que tus restos queden esparcidos por toda la calzada. Las películas americanas "dicen" en algunas películas que puedes aterrizar sobre un coche, y en ese caso la gente "sobrevive". Yo digo que dejéis de ver películas.
Entonces, dicho todo esto, lo que diré es que si tengo que elegir entre pegarme un tiro en un lugar escondido y morirme al instante o tirarme de un rascacielos y estar pasándolo mal antes y durante la caída, prefiero pegarme un tiro.
Llamadme sádico o lo que buenamente os salga de vuestras partes, pero yo voy a seguir usando la expresión "pegarse un tiro".
Creo que también soy sádica... y prefiero pegarme el tiro. (Además les tengo respeto a las alturas)