Muy buenas a todos, después de mil años sin escribir (noviembre 2010, para ser exactos). Me eché novia allá por diciembre de 2010, y ya se sabe... Tiran más dos tetas que Blogger... De ahí mi escasa inspiración y actividad últimamente.
Lo primero de todo "felicitar" por el nuevo diseño de esta cosa. Me he sorprendido al estar todo mucho más limpio, rollo "minimalista" que es lo que se lleva hoy en día. Y digo "felicitar" entre comillas, porque a pesar de que me encanta, luego me cagaré en la madre que parió a los diseñadores por esconderme todos los botones de las opciones que antes estaban tan a mano xD. Supongo que llegará el día en que las encuentre...
Pero lo que me ha traído hoy aquí es para hablar de lo inmunes que somos hoy en día las personas. Me acuerdo que de pequeño, estando en Madrid, en casa de mis tíos, ellos y mis padres se pusieron a ver una película de "terror". Se llamaba Jurassic Park. Yo me puse el pijama y me dispuse a verla con ellos, cuando de repente me mandaron a la cama, porque en la carátula del VHS ponía que no estaba recomendada para menores de 18 años. Mientras la cinta corría a toda velocidad en el magnífico y revolucionario "rebobinador de cintas" intenté convencerles, pero no hubo manera. Su decisión era improtestable. Más adelante la tuve que ver a escondidas, y la verdad es que no fue para tanto.
También recuerdo otra vez, que entró una pareja al cine con un niño pequeño a una película no recomendada para menores de 18 años. La taquillera dijo: "No puedo prohibir al niño que entre, pero tengo que avisarles de que la película no está recomendada para menores de 18 años". Los padres dijeron que eso eran chorradas que se inventaban los directores de las películas para que los niños se acojonaran. Así que allá que fueron los tres. La película era Saw III. El niño dijo: "Espero que sea tan buena como las otras dos". Yo flipando porque debería tener unos 10 u 11 años.
Llámenme nenaza, señores, pero yo a esa edad veo la primera película de Saw, y necesito de psicólogos de por vida para poder superar el trauma, y eso que me considero mentalmente muy estable (con algún que otro altibajo puntual, claro está). Y es que hoy en día, en la publicidad, en las películas, en los programas que emiten por la televisión con insultos, semidesnudos, programas con personajes de lo más pintorescos y todo en horario infantil... Yo creo que los jóvenes de hoy en día no se asustan absolutamente de nada.
En mi época (y la verdad es que no me considero viejo, así que no ha pasado tanto tiempo), si veías a un policía por la calle, lo mínimo que podías hacer es acojonarte (aunque no hubieras hecho nada) y no como hoy en día, que hasta los más enanos vacilan a los guardias urbanos.
Creo que tanta televisión, tanto "espabilamiento" en los críos de hoy en día no puede si no ser muy muy malo. Y eso se suma al alelamiento de todo el mundo por el móvil. Gente chocándose en los andenes del metro porque sólo van mirando al móvil. Gente que ansia tener el último modelo de móvil para tener más megas para tener más aplicaciones chorras para poder tenerlo lleno de mierda a más no poder. Es la nueva droga de este siglo. Y creo que una de las peores que hay. Si internet ya nos atrapa en casa a más no poder, hasta el punto de hacernos seres sedentarios 100%... No quiero imaginar lo que podrá llegar a hacer con nosotros internet portátil...
Conozco a dos personas en concreto, que van a la misma clase y se sientan ligeramente separados. Están toda la clase mandándose mensajes a través del whatsapp. La lógica es que se sentaran juntos y hablaran el uno con el otro, pero es mucho más divertido hacerlo de esta manera... (Espero que se haya interpretado como una ironía esto último).
En fin, a lo que iba es que hoy en día, seguramente algún crío vea a alguien a quien le está dando un infarto, alguien con un ataque epiléptico tirado en el suelo, a alguien ahogándose en algún restaurante, y entre la inmunidad que la tele nos brinda y las nuevas tecnologías, primero que ni se inmutarán, y luego que sacarán el móvil, pero no para llamar al 112, sino para poder grabar la escena con su súper objetivo carl zeiss del móvil de última generación y poder subirlo a youtube casi al instante.
A este paso, un teléfono lo vamos a utilizar absolutamente para todo, excepto para hacer llamadas...
Lo primero de todo "felicitar" por el nuevo diseño de esta cosa. Me he sorprendido al estar todo mucho más limpio, rollo "minimalista" que es lo que se lleva hoy en día. Y digo "felicitar" entre comillas, porque a pesar de que me encanta, luego me cagaré en la madre que parió a los diseñadores por esconderme todos los botones de las opciones que antes estaban tan a mano xD. Supongo que llegará el día en que las encuentre...
Pero lo que me ha traído hoy aquí es para hablar de lo inmunes que somos hoy en día las personas. Me acuerdo que de pequeño, estando en Madrid, en casa de mis tíos, ellos y mis padres se pusieron a ver una película de "terror". Se llamaba Jurassic Park. Yo me puse el pijama y me dispuse a verla con ellos, cuando de repente me mandaron a la cama, porque en la carátula del VHS ponía que no estaba recomendada para menores de 18 años. Mientras la cinta corría a toda velocidad en el magnífico y revolucionario "rebobinador de cintas" intenté convencerles, pero no hubo manera. Su decisión era improtestable. Más adelante la tuve que ver a escondidas, y la verdad es que no fue para tanto.
También recuerdo otra vez, que entró una pareja al cine con un niño pequeño a una película no recomendada para menores de 18 años. La taquillera dijo: "No puedo prohibir al niño que entre, pero tengo que avisarles de que la película no está recomendada para menores de 18 años". Los padres dijeron que eso eran chorradas que se inventaban los directores de las películas para que los niños se acojonaran. Así que allá que fueron los tres. La película era Saw III. El niño dijo: "Espero que sea tan buena como las otras dos". Yo flipando porque debería tener unos 10 u 11 años.
Llámenme nenaza, señores, pero yo a esa edad veo la primera película de Saw, y necesito de psicólogos de por vida para poder superar el trauma, y eso que me considero mentalmente muy estable (con algún que otro altibajo puntual, claro está). Y es que hoy en día, en la publicidad, en las películas, en los programas que emiten por la televisión con insultos, semidesnudos, programas con personajes de lo más pintorescos y todo en horario infantil... Yo creo que los jóvenes de hoy en día no se asustan absolutamente de nada.
En mi época (y la verdad es que no me considero viejo, así que no ha pasado tanto tiempo), si veías a un policía por la calle, lo mínimo que podías hacer es acojonarte (aunque no hubieras hecho nada) y no como hoy en día, que hasta los más enanos vacilan a los guardias urbanos.
Creo que tanta televisión, tanto "espabilamiento" en los críos de hoy en día no puede si no ser muy muy malo. Y eso se suma al alelamiento de todo el mundo por el móvil. Gente chocándose en los andenes del metro porque sólo van mirando al móvil. Gente que ansia tener el último modelo de móvil para tener más megas para tener más aplicaciones chorras para poder tenerlo lleno de mierda a más no poder. Es la nueva droga de este siglo. Y creo que una de las peores que hay. Si internet ya nos atrapa en casa a más no poder, hasta el punto de hacernos seres sedentarios 100%... No quiero imaginar lo que podrá llegar a hacer con nosotros internet portátil...
Conozco a dos personas en concreto, que van a la misma clase y se sientan ligeramente separados. Están toda la clase mandándose mensajes a través del whatsapp. La lógica es que se sentaran juntos y hablaran el uno con el otro, pero es mucho más divertido hacerlo de esta manera... (Espero que se haya interpretado como una ironía esto último).
En fin, a lo que iba es que hoy en día, seguramente algún crío vea a alguien a quien le está dando un infarto, alguien con un ataque epiléptico tirado en el suelo, a alguien ahogándose en algún restaurante, y entre la inmunidad que la tele nos brinda y las nuevas tecnologías, primero que ni se inmutarán, y luego que sacarán el móvil, pero no para llamar al 112, sino para poder grabar la escena con su súper objetivo carl zeiss del móvil de última generación y poder subirlo a youtube casi al instante.
A este paso, un teléfono lo vamos a utilizar absolutamente para todo, excepto para hacer llamadas...
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